Es la enfermedad del siglo XXI: el estrés y el cansancio que afecta nuestro estilo de vida tanto en la mañana como en la noche. En este último momento del día es donde casi la mitad de la población sufre trastornos. Los problemas oníricos son más comunes de lo que piensas, por lo que sufrir un desajuste de este tipo no tiene por qué romper tu rutina o hacerte sentir como si arrastraras una bolsa con piedras toda tu jornada.
Si eres de los que el cansancio parece regir las horas de tu día, atento: existen diversas razones que quizás desconozcas y que puedes cambiar fácilmente. Conocerlas puede ser el primer paso para alcanzar el estado de paz que tanto anhelas.
1. No hacer el suficiente ejercicio es un punto a tener en cuenta: creemos que por estar activos en el trabajo estamos haciendo méritos para caer rendidos al llegar a la cama, pero no es así. De hecho, una vida sedentaria en un escritorio durante tantas horas fomenta el cansancio y la angustia, la cual no te ayudará a dormir en la noche.
2. El agua, ese gran olvidado. Tomamos café, infusiones e incluso bebidas con alcohol durante el día creyendo que estamos hidratando nuestro cuerpo, cuando no es así. Si no aportas el suficiente oxígeno a tu cerebro a través del agua, tu cuerpo puede llegar a sentirse más exhausto de lo normal. De 8 a 10 vasos de agua durante el día es lo indicado.
3. Asimismo, en esta misma línea, nuestra dieta es decisiva: un régimen lleno de azúcares y carbohidratos te harán sentir como si carecieses de energía, mientras que un equilibrio dietético te aportará una calidad del sueño mejor. La carne roja, los cereales, frutos secos o vegetales te darán ese empujón que te falta.
4. Y si crees que cumples con todo lo anterior, ¿has parado a pensar si sufres depresión o estrés? Quizás ni lo sepas, o quizás el cansancio sea un síntoma directo de estas mismas afecciones. ¿Existe algo que te preocupa en exceso o un tema en el que pienses más de la cuenta? Ponerle solución será el primer paso para poder sentirte al 100% en tus quehaceres.
5. Otra causa es el desequilibrio del azúcar en la sangre: tanto si te excedes como si te quedas corto, te hará sentir agotado y con poca energía. Es por eso que sustituir este aditivo por el edulcorante natural de la fruta se hace muy necesario.
6. Además de estas causas, acudir a tu médico para un chequeo general puede sacar a relucir otras patologías como tiroides, anemia o un ritmo de vida que quizás debas detener por un tiempo.